Es una verdadera delicia encontrar dos bibliotecas perfectamente separadas, una para los adultos, y la más especial sin duda, para los niños.
Justo al entrar ya se percibe la entrada a otro mundo diferente, el de la fantasía, los mundos maravillosos, etc.
Las estanterías albergan cientos de libros perfectamente distribuidos y clasificados por la temática y la edad a la que están dirigidos.
También encontramos unas mesas y unas mesitas con taburetes pequeñitos, para que los niños disfruten del placer de leer o que les lean un libro allí mismo.
El mobiliario es de colores y en la biblioteca también podemos encontrar una gran alfombra para que los niños puedan tumbarse o sentarse en el suelo y comenzar a disfrutar del enorme placer de la lectura.
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